José María Morelos
Nacido en Valladolid es un religioso, político y militar mexicano, caudillo de la independencia de México. Si Hidalgo muere, va a ocupar su lugar en la lucha para derrocar a la Corona Española y a lograr importantes victorias en el sur. Trató además de dar forma política a sus ideales de justicia e igualdad a través del Congreso de Chilpancingo que formuló la declaración de independencia, otorgó a Morelos un amplio poder ejecutivo y puso las bases para una Constitución liberal y democrática que sería aprobada en 1814.
José María Morelos es hijo de Manuel Morelos, carpintero de ascendencia india y de Juana María Pérez Pavón, criolla, cuyo padre había sido maestro de escuela en la ciudad. Durante catorce años, además de las primeras letras que le enseñó su madre, sólo se sabe que ayudó en lo que pudo para el sostenimiento de la familia.
La muerte del padre en 1779 significó un importante cambio. Confiado a la custodia de su tío Felipe Morelos, se trasladó a una hacienda cerca de Apatzingán (Michoacán) y se dedicó primero a la labranza y, poco después, a conducir como arriero una recua de mulas que su tío empleaba para transportar los ricos cargamentos de mercancías entre el puerto de Acapulco, terminal de los galeones de Manila, y la ciudad de México. Esta actividad le proporcionó unos ingresos regular, que el joven Morelos invertía en comprar mulas y sostener a su madre y hermana.
José María Morelos
Vicente Guerrero
Es un militar y revolucionario mexicano nacido en Tixtla proveniente de una familia de campesinos y arrieros de origen mestizo.
Ha tenido contacto con Hermenegildo Galeana, quien lo convenció para que se uniera al movimiento independentista, pues había sido enviado por José María Morelos para tomar Taxco. También toma parte en la conquista de Oaxaca, y de nuevo por su demostración continua de valor fue ascendido a teniente coronel. Comisionado por Morelos para que reforzara la zona costera del sur, Vicente Guerrero conquista Puerto Escondido, Santa Cruz de Huatulco y participó en la toma de Acapulco.
Guerrero y su ejército escoltaron a los miembros del Congreso a Tlacotepec para darles seguridad, y después lo van a enviar a la mixteca para servir de apoyo a las fuerzas insurgentes de Juan N. Rosáins y Ramón Sesma. Su táctica va a consistir en ataques sorpresivos y rápidos, lo cual cree que le dará gran fama por su efectividad.
Con la aprehensión y fusilamiento de Morelos, Guerrero se va a replegar a la sierra del Sur. Los jefes insurgentes Rosáins y Sesma aceptaron el indulto del gobierno. El virrey Apodaca intentó coaccionar a Guerrero, valiéndose de su padre, para que también lo aceptara él, pero se negó. En 1818 Guerrero, reconocido como general en jefe del ejército del Sur, mantenía contacto con Pedro Ascencio, en la zona de Iguala y Taxco.